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Puede que seas un principiante en meditación o que tal vez ya lleves mucho tiempo meditando; da lo mismo. Lo importante, en realidad, es la actitud en la que nos pongamos a meditar.

A la hora de acercarnos a la meditación, lo determinante es hacerlo con una actitud abierta, realmente inocente, es decir, una actitud que no este contaminada por el pasado, por lo que hayamos podido entender de la meditación a través de la cultura, de los medios de comunicación o de las diversas tradiciones espirituales o religiosas a las que pertenezcamos. Tenemos que acercarnos al concepto de meditación con inocencia y frescura".

En ese momento, la sencilla pero profunda preguta de "¿quén soy?" revelará que el ser de cada uno es la indefinida Libertad del Ser, y no la tiranía interminable del ego-personalidad; el ser de cada uno es la Conciencia Primordial en la que todos los objetos surgen y desparecen como manifestaciones del Eterno Ser No Nacido que TÚ ERES.

Principios y Valores

Nos inspiramos en valores cristianos de amor, justicia, fraternidad, enseñanza y cooperación.
Con un compromiso de servicio, posible naturalmente con la estructura de amor y bien común
sustentada por cada uno de nuestros participantes.

Perseguimos: aunar esfuerzos en conjunto para profundizar en la evolución sistemática del ser.

Practicar toda relación fraternal que nos impulse a un compromiso solidario.

Potenciar la libertad que viene de la verdad, la que genera lucidez y compromiso.

Cultivar cambios en las personas para que pueda descubrir el poder del
altísimo en sus diferentes manifestaciones.